miércoles, 16 de julio de 2008

I Hate that I Love you...


[... Odio tanto quererte así...]
El pasado sábado, trabajando en la clínica y hablando con mi compañero S,
me comentó algo tal que así, en referencia al tema del que estábamos hablando (evidentemente era amor):

- no podemos elegir de quien nos enamoramos querida... -

Realmente, ¿qué es lo que hace que nos enamoremos de otra persona?
¿De verdad no podemos elegir a quien amar?

La verdad, esa es una teoría que siempre he defendido:
el poder que tienen nuestros sentimientos por encima de los pensamientos...
Lo que debemos hacer en contra de lo que queremos/deseamos hacer.

Hacer lo que nos dicta nuestro corazón, a veces, en contra de muchas cosas que realmente no tienen importancia sería, lo más lógico y saludable si nos parásemos a pensarlo.
Esas cosas a las que me refiero, las cuales, no deberían ser lo prioritario en esta vida pero, se supone, que son necesarias; o al menos, eso nos hemos impuesto nosotros mismos.
Demasiados prejuicios, demasiadas reglas, demasiados miedos al qué dirán... todo esto anteriormente nombrado, deberían ser lo último en lo que pensar.
Humanos y su (nuestro) comportamiento ante esta, nuestra, sociedad creada a base de hipocresía y ataques de borregos en masa más que nada.

* Hombre: Ser animado racional... (léase varón o hembra)

Shakespeare dijo una vez: - Si no recuerdas la más ligera locura en el que el amor te hizo caer, no has amado - .

Eso de ser racional y hacer locuras: no parecen ser la pareja perfecta, ¿verdad?
¿Quiere decir eso que los humanos no estamos preparados para enamorarnos racionalmente?
Pero, ¿cómo se ama racionalmente?
Evidentemente, no se puede amar racionalmente. Al menos, al principio de conocer a alguien que hace que se te mueva todo tu mundo y te hace pensar en cosas que, hasta entonces, ni siquiera te habías planteado o pasan a un segundo plano otras cosas que eran lo primero en tu vida. 
No parece muy sano esto del amor ciertamente.
De hecho, otra de las características básicas que podemos sentir al amar, es dolor; o miedo, o inseguridad, o incluso hasta vulnerabilidad... Pero, ¡¿qué bonito todo esto del amor, no?! En fin.

Sacando conclusiones (para terminar con este monólogo improvisado del día), el amor nos hace perder la esencia de ser humanos y encima duele; a lo que yo me pregunto:

- ¿por qué hay personas que buscan desesperadamente el amor? -

De hecho, he podido comprobar que, el amor no se busca: se encuentra (o, más bien, él te encuentra a ti). 
Supongo que hay muchas personas que prefieren sufrir, hacer locuras o incluso, les aterroriza la idea de caminar solas por esta vida (algo que respeto pero, nunca he podido entender) ... pero de eso, hablaremos en otra ocasión.

omo odio esto del amor...]

Hedda


No hay comentarios:

BUSCANDODINOSARIOS en Instagram

BUSCANDODINOSARIOS en Instagram
FACEBOOK