Como fan de Ansel Elgort que soy (Baby en la película), no podía perderme este film.
La cinta me ha parecido bastante entretenida. Uno de los mejores comienzos de película que he visto en los últimos tiempos: si pestañeas te pierdes la acción. Bien es cierto que pierde fuelle a medida que avanza pero, no el interés. Está llena de persecuciones, la historia se mantiene con momentos graciosos, románticos y mucha acción. Un cuento con cierto aire surrealista que recuerda a la inigualable Pulp Fiction pero, mucho más bonita.
Yo, tengo una teoría: cuando pasan 24 horas tras haber visto una película, la recuerdas con buen sabor de boca, quieres comentarla y ganas de volver a verla es que, vale la pena. Baby Driver es una de ellas.
Por cierto, la BSO increíble: protagonista absoluta del film.
Vamos, que me ha gustado y la recomiendo mucho.
Aunque, he de apuntar que, no es un plato para todos los paladares.
Foto tomada por @buscandodinosaurios en Málaga el 19/8/2017
Érase una vez una chica que siempre pasaba por un camino, el cual le gustaba mucho y desconocía su destino.
Siempre que paseaba por allí, paraba y se preguntaba qué habría al otro lado.
Un día, después de mucho tiempo e incontables ocasiones frente a él, admirada, se dio cuenta de que la belleza estaba en ese mismo lugar, lo que le hacía sentir, pensar y no en lo que podría encontrar al final.
A veces, desperdiciamos mucho tiempo imaginando lo que podría ser y no valoramos realmente lo que tenemos.
(También, estaréis pensando, existe la opción de atravesar el camino para ver si realmente vale la pena, ¿verdad? Pero eso, criaturas, es otro cuento con diferente moraleja).
Después de Big Little Lies y The Handmaid's Tale, Clique se ha convertido en mi tercera serie favorita de este año. Es impresión mía o, ¿las mejores series están protagonizadas por mujeres?
La serie, de una temporada y seis episodios adictivos desde el minuto uno, es un thriller psicológico juvenil que no deja indiferente.
De producción inglesa y rodada en Edimburgo, cuenta la historia de dos chicas universitarias que quieren pertenecer a un grupo selecto de apariencia superficial. Fiestas, drogas y sexo que envuelven un misterio que resolver.
A destacar la BSO y el tema del feminismo que se toca al principio de la serie aunque no se profundiza de la forma más adecuada (en mi humilde opinión). De hecho, me parece una versión bastante alternativa y loca del mismo.
Yo, me la he bebido en menos de 48 horas, ¿a qué estás esperando tú?
¿Por que lo llaman sexo cuando quieren decir amor?
Sí. No lo habéis leído mal ni está escrito incorrectamente.
Nos pasamos el día vanagloriándonos sobre ello. Como si fuera lo mismo tener una conversación sobre todo lo que te gusta el café, si FRIENDS es la mejor serie del mundo o si el sexo duro nos gusta de verdad o, en realidad, es tan solo un snobismo más que nos adjudicamos como gusto propio.
Porque, así somos de modernos.
Está a la orden del día esa sobre exposición tras la que nos ocultamos, enmascarando lo que somos realmente. De la misma forma que nos escondemos a la hora de hablar de nuestros sentimientos tras ese tema tan guay que es el sexual.
Y, en realidad, lo hacemos como un arma defensiva para, en el caso de que nos hicieran daño, poder utilizarlo: - ¿alguien ha dicho amor? No sé de qué me hablas -.
Vaya por delante que cada criatura es un universo y que puede hacer con su existencia lo que le de la puta gana, obviamente. Pero, según mi experiencia y punta de vista: no es lo mismo hablar sobre cómo te gusta que te empotren a hacerlo sobre lo mal que te cae el piloto Marc Márquez y/o si "La la land: La ciudad de la estrellas" está sobre valorada. (Aunque, en mi caso, sí sea capaz de hacerlo).
Así que, aviso a navegantes: hay mucha gente que le va el rollo de los 90, a la antigua usanza, que se puede asustar y llegar a sufrir con cierto comportamiento.
Conclusión: acordaros de la canción de Luis Fonsi y... ¡DES-PA-CI-TO!
Si todavía no habéis visto la serie "Por 13 Razones", deberías hacerlo. Abre una gran ventana a la que poder asomarse y ver todo lo que está pasando ahí fuera. En nuestro día a día. Todas las cosas que hacemos mal. Todas las miserias del ser humano. También, todo lo que podemos hacer para mejorar. Si es que queremos hacerlo. Esta serie, llena de clichés y rollo adolescente, es capaz de llevarnos a un debate que fluye por muchas vertientes interesantes a la par de alarmantes. Temas (muy) duros, de nuestro día a día que damos por hecho y los vivimos con total normalidad pero que pueden llegar a herir considerablemente la sensibilidad, autoestima y la vida de muchas personas.
Increíble que, en el año 2017, hagan falta este tipo de llamadas de atención.
Lleva gafas de sol y auriculares puestos como siempre.
Se fija en la gente: le encanta observar.
Si no llevara la música tan fuerte, estaría escuchando la conversación de alguien cercano.
Dice que no es cotilla, le gusta pensar que es sólo la socióloga reprimida que lleva dentro.
Mira por la ventana y, de repente, ve como comienza a chispear.
Piensa que, precisamente hoy que tiene esa entrevista de trabajo tan lejos, tiene que llover.
(Se le va a mojar el pelo... ¿para eso se lo ha lavado?).
Gira la cara esta vez hacia su izquierda y sorprende a un chico mirándola.
Finge que no le hace gracia, aunque en el fondo le gusta.
Pero, realmente, le da vergüenza.
Es introvertida.
Por eso las gafas de sol y los auriculares con la música a todo trapo donde suena desde Extremoduro, Héroes del Silencio, Linkin' Park, Muse, pasando por Alejandro Sanz, El último de la fila, Los Piratas, Chambao, El Bicho o como hoy, Yann Tiersen.
Tras haber recibido las mejores críticas, batir todos los récords en los Globos de Oro y dejar al público impresionado, simplemente os puedo decir al margen de todo eso que, La Ciudad de las Estrellas ha dejado huella en mi.
La La Land es un musical que, claramente, homenajea al cine clásico. Es una oda a la búsqueda de tus sueños. El film no muestra nada nuevo pero desprende esa nostalgia y magia que todos los amantes del cine necesitamos cuando nos sentamos a ver una película. Es encantadora y hace que se te muevan cosas por dentro... ¡te hace sentir!
Como siempre, Emma Stone y Ryan Gosling, perfectos como pareja cinematográfica. En todas las películas que trabajan juntos son pura química. Están impresionantes. Transmiten más allá de la pantalla y gracias a eso, bajo mi humilde opinión, creo que la película funciona tan bien. No imagino a otros Mia & Seb mejor que ellos.
La música (obviamente) es otra de las protagonistas imprescindibles de la cinta: maravillosa, divertida y contagiosa. A destacar: el vestuario, la fotografía, la luz, los colores, esa forma en la que está dirigida por Damien Chazelle que hace que se nos olvide que es una película de nuestra época para transportarnos a los años 50 y 60 de Rebelde sin Causa e incluso Desayuno con Diamantes. Y, por supuesto, ese final que no deja para nada indiferente.
¿No os ha pasado nunca que cuando llega el Lunes y volvéis al trabajo tras el fin de semana, llega la típica persona que te pregunta: "qué tal... qué has hecho el finde"?
Vale. Hasta aquí todo parece inocente y normal. Pero no os dejéis engañar. Porque esa pregunta va acompañada de mirada intensa con cara de emoción cual Candy Candy y esperando a que le cuentes toda una odisea de acontecimientos que han ocurrido en tu vida en menos de 48 horas porque ESO eso lo que debe pasar según ciertas personas. Y yo, inocente de mi, lo único que quiero contestar a esa pregunta con toda la sinceridad del mundo es: "NADA. Descansar". No sé, llamadme rara.
Entonces, es cuando llega la decepción de tu interlocutor, mirada condescendiente y cara de pena.
Normalmente, me puede la presión y contesto lo que quieren escuchar: historias felices y que mi fin de semana ha sido lo mejor del mundo.
¿Para qué vamos a dramatizar contando que a mí lo que me hace feliz es levantarme sin despertador, desayunar tranquilamente, que mis hijos jueguen sin llegar a unos decibelios denunciables, leer, escuchar música, disfrutar de mi hogar, ver películas, series y escribir algo si tengo suerte?
Así que, fiel a mi comportamiento seguí mi camino sin molestarme siquiera en comprobar si realmente se dirigía a mi. Normalmente suelo hacer caso omiso cuando oigo una llamada de atención de alguien a quien no he visto o reconocido primero. Pero, de nuevo, oí la misma frase: - Disculpa... - .
Esta vez, sin embargo, me sonó ligeramente familiar. Esa voz ya la había oído anteriormente: hace mucho tiempo y en otras ciudad... mi ciudad.
Así que, intentando satisfacer mi curiosidad me giré lentamente para comprobar si mis sospechas eran ciertas...
- Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí -.
El dinosaurio es un microrrelato del escritor guatemalteco de origen hondureño Augusto Monterroso, publicado como parte del libro Obras completas (y otros cuentos) en 1959. Se le considera uno de los relatos más cortos en español.
Siempre me ha llamado la atención el poder condensar tanta sabiduría en tan poco espacio.
Al igual que mi búsqueda de dinosaurios, el autor quería utilizar el cuento más corto de la historia como metáfora hacia el ser humano y la vida. La humanidad que algún día despertará y se encontrará con la barbarie que ella misma ha forjado.
Es una posible interpretación.
Entonces, ¿es mejor quedarse dormido y dejar pasar todo lo negativo a nuestro alrededor? O, por el contrario, ¿hay que despertar y enfrentarse, en este caso concreto, a un dinosaurio?
